Si nos hemos cargado nuestro GRUB2, por cualquier circunstancia, ya sea por la instalación de un Windows en otra partición, el cual es un caso muy común esto nos sera útil ya que Windows tiene fama de muchas reinstalaciones de sistema. La forma mas cómoda es tener un Super-Grub, ya sea en formato CD, Floppy, o simplemente en un USB. Una vez descargado y grabado en el dispositivo que mas cómodo nos sea, lo que debemos es arrancar desde el ese dispositivo (CD, USB, Floppy), y este nos cargara nuestro GNU/Linux, pues ahora los pasos son sencillos, desde una terminal ejecutamos lo siguiente.

sudo grub-mkconfig
sudo grub-install /dev/sda

sudo update-grub

sudo reboot


Y al reinicio ya tenemos recuperado nuestro fantastico G